04 junio 2009

Soledad compartida

Abriendo los ojos, despertando poco a poco te vas alejando de ese sueño perdido en la conciencia, donde cada vez incluyes nuevos personajes, seres diferentes que se adaptan a lo que hoy por hoy necesitas.
¿Qué pasa por la mente de los hombres cuando buscamos a la persona ideal?, cuando nos esforzamos en atrapar a esa pareja perfecta, la que acepta nuestros temores, la que ama nuestras verdades.
Es curioso cómo vamos cerrando los ojos al paso de personas increíbles poniendo una calificación vaga que las aleja de nuestro 10 perfecto, vamos evaluando lo que nos hace felices creando a su vez expectativas utópicas, fantásticos inimaginables de un futuro romántico, soñador, de ilusiones.
En ese momento comenzamos a vivir la vida en sueños, sentándonos, esperando cautelosos la llegada de la perfección, ¿acaso no podemos darnos cuenta que somos felices en la medida que llenamos el corazón de alguien más? ¿No podemos darnos cuenta que no estamos aquí para que nos hagan sonreír, sino para disfrutar de las sonrisas que provocamos?
A veces me da por pensar que pasaría si aparece esa persona, que quizá ante la mirada egoísta aparente no ser un sueño, una persona como cualquiera, con dudas, con temores, cualidades, grandes ojos para ver al mundo en su perfección diminuta, que pasaría si un día se cruza por mi lado y encuentro la dicha de reconocerle, de saber ver en su humildad, en su gigante pequeñez un motivo de soledad, una manera de alejar tantas cosas solo por hacerle feliz, por compartir con ella lo poco o mucho que tengo.
Que será de los hombres el día que podamos estar solos con nuestra alma con nuestro sentir para poder ser transparentes y dejar que los corazones amables distingan esa soledad y estén dispuestos a compartirla.
Hoy por hoy no sé qué consecuencia tendría encontrarte, a ti a quien espero, no quiero planearlo ni transformarte en un sueño estoy seguro que algo se me ocurrirá cuando te tenga a mi lado, cuando te entregue mi soledad compartida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario