Te quiero porque...

Han sido días complicados, entre mi estrés y mis locuras me he perdido un poco de ti, de la persona que quiero, aquella que hoy me tiene feliz y esperanzado a un futuro maravilloso. Es relativamente corto el tiempo que hemos estado juntos, también ha sido un tiempo que me deja ver la maravillosa mujer que eres, la niña tan grande que Dios ha puesto en mi camino.

En estos días mis miedos y mi pasado me pusieron a pensar, a pensarte, día y noche en largas horas extrañándote, queriendo tenerte en mis brazos o tan solo cerca de mí. Has dado tantas vueltas en mi cabeza que me has ayudado a comprender que quiero tenerte a mi lado, son muchas las razones y otras tantas las ilusiones, empezaré por contarte algunas...

Admiro tu valor y tu entrega, tu manera de dar y amar a esa pequeña. Me encanta tu mirada que encuentro cada que cierro los ojos, tu sencillez y la manera en que haces sentirse bien a quien está contigo. Me gustas por bella y femenina, por tu vanidad y tu delicadeza para verte como un sueño que camina.

Te quiero porque has llenado mis días de sonrisas, de ansiedad por saber de ti. Porque mis brazos no alcanzan para abrazar aquello que no se puede ver de ti, aquel corazón al que quiero entrar con toda mi fuerza.

Me gustas porque tienes la estatura perfecta, porque tu cabeza es perfecta en mi pecho. Te quiero porque te preocupas por el otro, porque hay en ti ese amor por servir. Amo tu pasión la manera en que me besas y me miras entre un respiro cuando estamos cerca, por tu cuerpo cerca del mío cuando me pierdo en ti.

Te quiero porque eres mía tanto como yo quiero ser para ti.